ASPE

Uno de los platos más reconfortantes de la cocina ecuatoriana es la sopa de hueso de cerdo, una receta tradicional que ha acompañado a las familias durante generaciones. Su origen se remonta a la costumbre ancestral de aprovechar al máximo cada parte del animal, preparando caldos nutritivos que fortalecen el cuerpo y el espíritu.

La base de esta sopa está en los huesos de cerdo, que al cocerse lentamente liberan colágeno, calcio y minerales esenciales. Este proceso no solo aporta un sabor profundo y auténtico, sino que convierte al caldo en una opción ideal para mantener la energía y la salud en los días fríos de noviembre.

La preparación de esta delicia cumple con la combinación de ingredientes frescos y accesibles, propios de la cocina casera. Además de los huesos de cerdo, se suelen incluir:

  • Papas criollas o cholas
  • Zanahoria y col blanca
  • Cebolla, ajo y hierbas aromáticas como cilantro o laurel
  • Fideos o mote, según la tradición familiar

 

Más allá de su valor gastronómico, la sopa de hueso de cerdo refleja la unión entre lo nutritivo y lo cultural: un plato que se sirve en la mesa como símbolo de calidez hogareña, ideal para compartir con la familia durante las reuniones de fin de año.

Te invitamos a prepararla y redescubrir ese sabor que une tradición, salud y cercanía. Cuéntanos, ¿cómo la disfrutas tú en casa?

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